La historia de nuestros alimentos
Todo empieza con los pescadores, cada día salen en sus barcas para recoger la pesca del día. Con la misma dedicación con la que pasan horas en el mar, recorren un largo camino para traernos su producto fresco que mantiene la cadena de frío en todo el proceso para que llegue en óptimas condiciones. Una vez en nuestra planta, se revisa y limpia de manera individual para luego pasar por un proceso de ultracongelación que asegura la conservación del producto, de su sabor, textura y nutrientes. A partir de aquí, están listos para ser entregados a nuestros clientes. Pero no se trata solo de vender langostinos, se trata de hacer una diferencia y por eso, este proyecto nos apasiona y cada entrega nos llena de emoción, a nosotros y a los pescadores.